EL DUELO DE “LA IZQUIERDA”

abril 14, 2024



Hay un modelo bien interesante de la psiquiatra Elisabeth Kübler Ross, acerca de las etapas del duelo. En principio, el duelo propio ante la noticia de padecer una enfermedad terminal y luego extendido a todas las pérdidas y duelos consecuentes. Si bien estos modelos no son exactos, ayudan a comprender los comportamientos. Es de destacar que las etapas se pueden dar en desorden o superpuestas entre sí.

El Modelo

El modelo básico plantea cinco etapas:

  • La negación (Esto no me puede estar pasando. Estoy confuso.)
  • La ira (¿Por qué diablos esto me está pasando? Estoy enojado.)
  • La depresión (Es horrible lo que me está pasando, pero me está pasando y nada puedo hacer. Estoy triste.)
  • La negociación (Tengo que hacer un esfuerzo y modificar la realidad. Estoy dando mi batalla para salvar algo.)
  • La aceptación (Nada hay que hacer, es el fin. Estoy aceptando la pérdida.)

El Duelo de la Izquierda Argentina

Algo así le está sucediendo a “la izquierda” en Argentina. Ante la pérdida de su poder, de sus privilegios, de su “mundo” en síntesis, siente una pérdida que implica un duelo, con sus etapas.

La primera, la negación, ya casi está superada, pero aparecen claramente las tres siguientes, la ira, la depresión y la negociación. Hoy es claro. Incluso algunos pocos, más racionales, están llegando a la aceptación.

Veamos las actitudes de los gerentes de la pobreza, de los tradicionales líderes sindicales, de los líderes piqueteros, de los empresarios prebendarios y tantos otros. Muestran claramente negación, ira, depresión y negociación. Sueñan con que este gobierno se caiga o trabajan para hacerlo caer antes de tiempo. Piden diálogo, sólo para mantener sus privilegios. Amenazan a sus prosélitos con quitarles los planes que ellos no dan. Y tantas otras infamias.

Es el Final

Cuando antes lleguen a la aceptación y hagan una autocrítica; mejor para todos. Pero si continúan insistiendo en su ira irracional y en su negociación para conservar privilegios en detrimento del resto de los argentinos, que pasan graves dificultades; su agonía será muy dolorosa y destructiva.

Ya llegó la hora de aceptar la equivocación. Ya llegó el final.

El Pueblo tiene esperanza. El Pueblo va por otro camino.

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