El ministro de Economía, Luis Caputo, remitió un adelanto del Presupuesto 2025 al Congreso Nacional, en un contexto de tensión financiera. Incluyó en la presentación la proyección para fin de este año de los principales indicadores económicos y confirmó la eliminación del Impuesto PAIS.
El funcionario de Hacienda señaló que el documento final se entregará antes de la fecha establecida, que por ley es el 15 de septiembre. Los cuatro ejes principales que guiarán la Ley de Leyes de la economía para 2025 son: estabilidad macroeconómica y continuar con el déficit cero.
El documento detalla que las prioridades de la política presupuestaria para el próximo ejercicio se estructuran en cuatro grandes ejes que orientan la gestión del Gobierno Nacional.
El primero es el equilibrio fiscal sostenido, para lo cual se adoptarán “medidas audaces que permitieron avanzar más rápido de lo previsto hacia el equilibrio fiscal, la desaceleración de la inflación, la mejora del balance del Banco Central y el fortalecimiento de las reservas internacionales”.
El segundo eje se enfoca en la política social, resaltando “el acompañamiento social sin intermediarios, realizando esfuerzos significativos para ampliar la asistencia social a madres y niños en los sectores más vulnerables y proteger el poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones”.
El tercer punto es “la modernización y simplificación del Estado en sus funciones esenciales, para no entorpecer las condiciones para el desarrollo del sector privado, favoreciendo la libre empresa”.
Por último, “el equipamiento y modernización de seguridad y defensa seguirá siendo una prioridad”.
También se presentó un análisis de la ejecución presupuestaria de la Administración Pública Nacional al 31 de mayo de 2024.
En cuanto al tipo de cambio nominal (TCN), el texto de Caputo señala que el dólar se elevará a $1.016,1 (+58,3% interanual) y la inflación proyectada al inicio del proceso de elaboración del presupuesto será del 139,7% interanual para diciembre de 2024, resultando en una baja promedio del tipo de cambio real (TCR) bilateral de -2,3% en el año.
Respecto a los impuestos, la administración nacional prevé un aumento de la recaudación “del 54,4% respecto a la proyectada para 2024”. Sin embargo, aclara que esto significará “una reducción de 0,45 puntos porcentuales del PIB respecto al año anterior”.
Asimismo, la presión tributaria “pasará de 21,61% del PIB en 2024 a 21,16% en 2025”. Este cambio responde al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico y de medidas de política y administración tributaria, destacándose la menor recaudación como consecuencia de la finalización de la vigencia del impuesto PAIS.
Uno de los impuestos que más crecerá en 2025 será el de los combustibles, al menos en su recaudación. “Los ingresos estimados por el Impuesto sobre los Combustibles y al Dióxido de Carbono crecerían un 136,1% respecto de 2024. La variación se explica, principalmente, por las actualizaciones de las sumas fijas para determinar el impuesto y el aumento de la actividad económica proyectado”.
En cuanto al financiamiento, Economía indica que “se continuará con la estrategia de extender el perfil de vencimientos, limitando la carga financiera sobre las cuentas del Tesoro”.
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